domingo, 30 de enero de 2011

Cambios en tu forma de pensar

Siempre he defendido que hay unos valores universales que todo el mundo debe, o al menos debería, tener. Como el respeto a la vida, la libertad, el amor, etc. Pero para todo lo demás procuro estar abierta a otras opiniones y creo que siempre se puede cambiar de opinión.
Me ocurrió cuando leí un libro para dejar de fumar. No decía realmente nada que no supiera pero me aportó una perspectiva diferente, que no había considerado, y quise dejar el tabaco.
Ahora, al nacer mi hija, me ha pasado algo parecido. Me he planteado cosas que nunca me habría cuestionado antes. He querido saber más sobre los bebés, sobre la maternidad, y he descubierto otras formas distintas de hacer las cosas que me han encantado, basadas en estudios y no en costumbres, bien argumentadas y no sacadas de la chistera!
Gracias al pediatra Carlos González he descubierto que es normal que no pueda oir llorar a mi hija y que si la cojo dejamos de sufrir las dos, que la lactancia materna es lo natural y que no es tan complicado que funcione, que "malcriar" a un hijo no es darle mucho amor...
Sue Gerhardt me ha mostrado que los bebés son mucho más frágiles y vulnerables de lo que nos podemos creer, y que no darles todo el amor y la atención que necesitan puede causarles trastornos de personalidad futuros.
También he leído a algunos autores que en cambio no me han aportado nada, bien porque no se en que basan sus afirmaciones o bien porque no estoy de acuerdo con lo que dicen. No me parece bien utilizar el conductismo con un bebé. Lo hemos empleado para educar a Charlie, mi perro, pero no voy a hacer lo mismo con mi hija! Aunque nunca se sabe, si alguien me demuestra con estudios serios que es lo mejor y que no va a provocar daños en el futuro, seguiré estando abierta a poder cambiar de opinión! (Aunque lo veo muy difícil...)
Me ha resultado muy curioso encontrar foros en internet donde padres y madres tienen discusiones encarnizadas sobre que autor es mejor o peor. A unos los tildan de hippies y a otros de educadores caninos. Y entre ellos se llaman malos padres. Me parece una barbaridad!! :)

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